Exigen compensar al transporte por el conflicto de los agricultores
Los conductores quedan atrapados en la carretera, tomados como rehenes durante largos períodos sin acceso a alimentos, agua e instalaciones sanitarias, mientras que los productos se entregan con retrasos masivos. La Organización Mundial de la Carretera (IRU) ya ha instado a las autoridades de la Unión Europea y nacionales a hacer más para mantener abiertas las rutas vitales de comercio y movilidad.
El coste promedio para el conductor u operador de un camión bloqueado es de unos 100 euros por hora. Los costes pueden aumentar con rapidez, afectando sobre todo a conductores propietarios y empresas de transporte pequeñas y medianas. Los costes económicos más amplios ya se han elevado a muchos millones de euros.
La directora de Advocacy de la IRU en la UE, Raluca Marian, ha declarado que "ya es suficiente". "Todos tienen derecho a protestar, pero no tienen derecho a amenazar a los conductores, atacar camiones y destruir propiedades. Y si ocurren demoras costosas, ataques y destrucciones, alguien debe pagar por ello", agregó.
Para la IRU, los gobiernos de toda Europa han fallado en garantizar la continuidad de las cadenas logísticas y proteger a los conductores que intentan hacer su trabajo. La falta de acción del Gobierno y la protección del Estado de derecho a menudo se demuestra con imágenes de la policía que está presente en la escena, pero no intenta detener el daño criminal.
Raluca Marian afirma: "los gobiernos tienen el deber de garantizar la libre circulación de bienes y la seguridad de los conductores y su carga. El colapso sistemático de la autoridad y el orden visto con estas protestas plantea la legítima demanda de compensación de las víctimas, los operadores de transporte, a los gobiernos por sus pérdidas".